sábado, septiembre 20, 2008

Los ángeles del anillo hipnotizador de hombres (Part II)

La suerte me ha abandonado, al igual que mi anillo. La cita con los ángeles acabó en desastre, fue una total ruina. Por razones de salud nuestro ángel Gemminola se descartó por motivos de salud, con la consecuente caída del ángel Yrun. Así pues nos quedamos la soldadita y yo, cenando en su casa, hablando de amor y desamor, intentando fijar metas y estrategias que no llevan a ninguna parte, regodeándonos en nuestra “soledad acompañada”, la dignidad que nos dan nuestros trabajos… con tanto hablar se nos hizo tarde y llegó la hora de la inspección en la sala de baile.

Allí libramos una dura batalla, el acoso de los aguiluchos era constante, no paraban de atacar con sus picos agudos, aleteaban a nuestro alrededor como si con ello lograsen abatirnos… A medida que la noche pasaba ya no les afectaban los ataques mortíferos de nuestras violentas miradas y seguían acercándose más y más…

Finalmente tuvimos que huir de allí porque el acoso era insoportable, sobretodo para la soldadita que lo de la mirada violenta aún no acaba de dominarla… Así pues, no encontré al príncipe Sawyer y por lo tanto no encontramos el anillo.

Pero la historia no acaba aquí… el acoso de los aguiluchos nos siguió hasta llegar a nuestros carruajes… hasta que otro príncipe con su cabello rubio y ojos azules los acabó de espantar. Nunca pensé que iba a dar tanto de sí darle un pitillo a un desconocido… ummmm!!!!





En conclusión, me quedé sin anillo. He colgado este cartel por si algún día alguien lo encuentra y me lo quiere devolver, será gratamente recompensado en especies.



Lo peor de todo esto, no es el hecho de haber perdido un anillo, el problema es que es el símbolo de que estoy empezando a perder cosas importantes para mí, de que en realidad, la que está perdida soy yo.

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martes, septiembre 09, 2008

Los ángeles del anillo hipnotizador de hombres (Part I)



Todo empezó una noche sumergida en alcohol que acabó en lujuria.

Aquella noche me puse mi anillo hipnotizador de hombres pensando que posiblemente iba a necesitarlo. Efectivamente su poder hizo efecto en un hombre… llamémosle Sawyer, con quien finalmente acabé perdida entre sus sábanas.

Pero al llegar a casa al día siguiente, aún notando el extremado peso del anillo en mi dedo, me di cuenta que ese peso que sentía era una advertencia, un aviso inconsciente de lo que estaba ocurriendo.

Mi anillo hipnotizador de hombres…

HABÍA DESAPARECIDO!!!!!!

Sin mi anillo hipnotizador de hombres no soy nadie!!! No me como un rosco!!!
Así que bajo la influencia de mi propio ataque de histeria llamé a mis amigas para proponerles una nueva misión: encontrar el anillo hipnotizador de hombres. Así comenzó la nueva misión de los ángeles del anillo hipnotizador de hombres. Los tres ángeles han estado rebuscando muy fielmente por todos los rincones que han sido marcados por el transcurso de aquella noche. Sólo quedan dos paisajes por los que tendrán que llevar a cabo una dura lucha para poder encontralo: la Sala de Baile y la jungla del príncipe Sawyer.

Así pues, Yrun, Gemminola et moi, el sábado próximo se encontrarán sumergidas en una exhaustiva inspección de dichos lugares, hasta hallar mi tan valioso y apreciado anillo.
Deseadnos suerte por favor!! De verdad lo necesito!!! :’(

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